“Velocidad y altura, conservan la dentadura”  

Hitos, historias y fotos del Club Aéreo de la USM (CAUSM)


Relatos de Hans Schlegel, Curt Schroers y Manuel Mariño

Fotos de Hans Schlegel, Boris Rotman, Manuel Mariño, Volkhart Holscher, Viktor Wilhelmy y Jaime Pellegrini

 


“Gracias al severo instructor de vuelo Ernesto González el cual nos enseño aterrizajes de emergencia en potreros y lomas, fuimos capacitados de realizarlos con éxito sin daño al avión y tripulantes. "El Pelao” González, durante las instrucciones de vuelo nos cubría el velocímetro con una tapa a fin de que pudiéramos aprender a volar por actitud, además que por aptitud. Gracias a su estricta instrucción logramos superar muchas situaciones críticas. Nos enseñaba "velocidad y altura conserva la dentadura"…como relata Hans Schlegel (sansano Ing. Electrico graduado en 1952), hoy jubilado, quien reside en Wedel, Alemania.

También Curt Schroers (ing. Mecánico, 1948) y Manuel Mariño (Ing. Electricista, 1955) quienes al igual que Hans pertenecieron al recordado Club Aéreo de la USM (CAUSM), nos relatan varias hitos e historias de su época de oro.

El CAUSM se fundó en 1945 gracias al aporte de la Fundación Santa Maria, Don Julio Hirschmann, profesor de Termodinámica fue su primer presidente. En un principio el Club contaba con dos aviones de entrenamiento Miles Magister, asientos en tandem, cabina abierta, de ala baja, motor 145 HP, de fabricación inglesa. También se construyó un amplio hangar en el aeródromo El Belloto. El CAUSM tenía su pista de aterrizaje dispuesta en forma paralela al camino Troncal, lo que es ahora la Avenida V Centenario.

En un principio, para la instrucción de vuelo se contó con la colaboración del Comandante Carlos Abel Krest, oficial en retiro de la FACH. Pero más tarde, algunos de los pilotos más antiguos del Club obtuvieron oficialmente la calidad de instructores de vuelo, luego de aprobar los exámenes exigidos por la Dirección de Aeronáutica Civil y pasaron a ayudar como instructores de vuelo.  Los mismos alumnos realizaban el mantenimiento de los aviones, todos recuerdan el bautizo de los aspirantes, donde los “metían en paños menores” en un tambor de aceite usado. Después de las rigurosos instrucciones y cierta cantidad de horas de vuelo, los aspirantes se convertían oficialmente en pilotos. Don Ernesto Gonzalez Carrera es uno de los más recordados instructores de esa época. El CAUSM participaba en festivales aéreos a nivel nacional e internacional.

Los siguientes son algunos hitos e historias que nos cuentan Hans, Curt y Manuel:

Lamentablemente también ocurrieron accidentes graves, algunos con resultados fatales.


Más relatos:

Hans Schlegel: “Una tarde de verano en 1952 salimos con César Núñez en el PT-19 CC-KZC a Tabo-Lango. Una pista de práctica sobre una loma cerca del Rio Aconcagua, nuestro  Portaaviones". Aterrizamos bien y nos pusimos a cortar totora y limpiar la pista de piedras. Al atardecer intentamos regresar al Belloto. Pero el motor no quiso arrancar. Finalmente se hizo de noche. Abandonamos el avión y bajamos a la carretera que une Con-Con con Quillota. Haciendo "dedo" finalmente un conductor nos llevó hasta la estación trenes de Quillota. Como era verano sólo llevábamos puesto un overol de trabajo de mezclilla, ni documentos ni dinero!!.Se hicieron las 23:00 horas cuando  llegó el Tren Ordinario de Santiago. Le explicamos al maquinista nuestra situación. Aceptó de llevarnos en  la cabina de la locomotora Westinghouse, en contra del reglamento sin tiquete hasta Quilpué. De aquí “a pata” a tranco forzado hasta la Torre de Control de El Belloto. Eran pasadas la medianoche. El director de Turno, compañeros y personal de la FACH no querían creer a sus ojos y nos abrazaron efusivamente. Nunca he recibido tantos abrazos de alegría y contento”

En Diciembre del 2005, Hans Schlegel recorrió nuevamente el aeródromo de "El Boco" Quillota…“donde me informaron los paracaidistas del Club NIMBUS que el Club aéreo de la San San ya no existía, que todos los aviones habían sido destrozados por accidentes. Solamente existía el hangar con el emblema del CAUSM. No encontré ningún socio del CAUSM…regresé muy triste el día siguiente a Alemania”.


Peter Haring: "En 1954, traté  de hacer mi curso de piloto, Hans Schegel estaba lejos, Mujica estaba trabajando y no había mas instructores, pero uno de los Fairchild estaba disponible y yo lo usé para hacer mi curso. Un profesor de vuelo de la Univ. Católica (no recuerdo su nombre)  me enseñó las primeras 3 horas de vuelo y me dejó solo para practicar. Hice mis vuelos escarpados sobre un silo en San Pedro, cerca de Quillota y me admiraba que la gente me veía de abajo como reclamando (prohibido alejarse de la vista del aeropuerto). Hice una aterrizaje en el aeropuerto de Belloto y olvidé quitar los flap de aterrizaje, y, como era costumbre, despegué de nuevo para evitar el carreteo por la piedrosa pista y al ver el velocímetro, me asusté y bajé la velocidad de despegue. Al ver que iba a caer sobre las casas de Quilpué, decidí virar a la izquierda para tomar el aire del valle del Marga-Marga  para no hacer daño a inocentes de Quilpué, y justo cuando me di cuenta que tenia conectado el flap, me agarró un viento de ascenso y salvé mi vida y la de otros y pude aterrizar sano en Belloto. En ese momento recorrí mi vida en segundos, tal como me lo había enseñado el maestro Gonzalez.

Peter pudo terminar el curso con un instructor de la FACH, “quien se armó de un paracaídas y al apretar el pedal izquierdo en un stall, entré en tirabuzón, que los saqué con calma, después de haber practicado dos vueltas exactas. El instructor me dijo al aterrizar, que las vueltas estaban prohibidas para los Fairchild por viejos."

Volkhart Holscher: “En los años que estuve en la Escuela de Artes  Oficios fui socio del CAUSM. Recuerdo que para poder volar como pasajero uno tenía que tener cumplidas una cierta cantidad de horas de trabajo el El Belloto. Así pude volar como pasajero desde El Belloto a alguna pista de aterrizaje en las afueras de Santiago para asistir a un bailoteo en casa de amigos. Recuerdo que en la pista un amigo me recogió en su motoneta para llevarme a la fiesta. De vuelta a Valparaíso no me quedaba otra que tomar el tren que era mucho mas caro para mí.”

Volkhart nos envio tambien su insignia del CAUSM que todavia guarda en sus recuerdos sansanos (Ver foto mas abajo).

Las siguientes fotos fueron aportadas por Manuel Marino, Hans Schlegel, Jaime Pellegrini, Viktor Wilhelmy. Algunos condores sansanos son activos pilotos hasta el dia de hoy, como lo muestra Boris Rotman, en las fotos de su historia ilustrada Fulfilling a Lifetime Dream.

Un bonito recuerdo del CAUSM. Hoy en día la USM tiene una Academia de Ciencias Aeronáuticas que forma a Ing. en Aviación Comercial, Ing. en Mantenimiento, y Pilotos Comerciales, un proyecto conjunto con LAN que partió en el 2000. Además de una Escuela de Vuelo. Sin embargo, nuestros pioneros sansanos estan siempre en el recuerdo de nuestra querida san-san.


..Les agradecemos todos los relatos y fotos. Si alguien tiene mas para complementar esta historia, por favor enviar a administration@sansanos.us




\