In memoriam Prof. Mario Derpich Babarovich (qepd)


El pasado 26 de febrero de 2007 ha dejado de existir don Mario Derpich Babarovich, quien fuera por largos años un destacado maestro en la Facultad de Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María.

 

Nació en Santiago el 15 de julio de 1930. Hijo del comerciante porteño Ernesto Derpich. Fueron tres hermanos: Ana (hermana mayor), Mario y Milan (Ingeniero Electricista UTFSM). Ingresó a la Escuela de Artes y Oficios (EAO) de la UTFSM en 1945, a la especialidad de Mecánica, siendo rector don Francisco Cereceda. Cursó los cinco años de la Escuela de Aprendices (EAO), donde tuvo como profesores jefes a destacados profesores, forjadores de la tradición y prestigio de la Universidad, los señores Bruno Wollmann, Erich Vogel, Michael Früh, Hermann Tulke, Curt Finster y Carlos González. Obtuvo el único premio de su curso en el desarrollo de ese estudio.

 

En 1950 ingresó a la Escuela Superior de Ingeniería de la UTFSM. En 1954 egresó como Ingeniero Mecánico, obteniendo los premios "Fundación Benigno Polanco", otorgado al mejor ingeniero mecánico egresado y el premio “Óscar Pizarro”, concedido al mejor ingeniero que haya egresado de la UTFSM y que haya comenzado sus estudios en la Escuela de Artes y Oficio. En su época de estudiante realizó actividades de ayudante del Laboratorio de Resistencia de Materiales de la Universidad.  Fue un excelente deportista, destacando en fútbol con gran maestría, razón por la cual sus compañeros lo apodaron el “Maestro”.

 

En 1955 desarrolló su memoria en la implementación del Laboratorio de Resistencia de Materiales, siendo su profesor guía don Bruno Wollmann; obtuvo su título de Ingeniero Civil Mecánico el 27 de julio del mismo año. La Fundación Grace Doherty of New York le concedió una beca para estudios de perfeccionamiento en la University of Virginia, permaneciendo en esa universidad estadounidense los años 1955 y 1956.

 

En 1956 recibió el premio al Mejor Titulado en 1955, por el Centro de Ingenieros de Aconcagua. Desde septiembre de 1956 hasta febrero de 1957 realizó investigaciones en la Universidad Técnica Federico Santa María en el campo de resistencia de materiales. En febrero de 1957 fue contratado como profesor de la Facultad de Mecánica de la UTFSM, donde impartió, entre otras, las cátedras de Mecánica y Resistencia de Materiales.

 

Durante la Rectoría de don Carlos Ceruti G., en el año 1960 fue designado Decano de la Facultad de Mecánica, cargo que ejerció hasta 1967. En ese periodo juega un importante rol vitalizando las actividades de la Facultad de Mecánica y conduciendo el proceso asociado al convenio de perfeccionamiento de profesores con la University of Pittsburgh, en cuyo marco varios profesores obtuvieron su doctorado en esa prestigiosa universidad.

 

En 1968 renunció a la Universidad y comenzó su labor docente en la Universidad de Concepción hasta 1973. Posteriormente se estableció en Brasil, donde realizó una actividad como ingeniero en la empresa VOITH de esa nación, hasta retornar recientemente, una vez jubilado.

 

Don Mario es recordado por los alumnos sansanos electricistas y  mecánicos como un buen profesor: serio, responsable y reservado en su actuar; sobrio, claro y conciso en sus explicaciones. Una cualidad destacable era su excelente memoria: era el único decano que en la ceremonia de graduación nombraba de memoria y con sus nombres completos a todos los titulados de mecánica. Contaban las secretarias de esa época, que cuando se extraviaba un acta del Consejo de Profesores, recurrían a don Mario para rehacerla.

 

Por su parte, sus colegas, en la academia, destacan su humildad pero firmeza en el planteamiento de sus puntos de vistas y su cariño por la Universidad. Sus alumnos le tenían gran respeto, en sus clases nadie hablaba, su palabra era ley. Resaltaba lo relevante en la resolución de problemas y no perdía tiempo en explicar lo obvio o lo que resultaba consecuencia lógica del planteamiento. Por este motivo, sus alumnos lo bautizaron como “El Papi Derpich”. Esto nunca lo supo, hasta que se le contó un par de años atrás, con motivo de su visita al Departamento de Mecánica. En esa ocasión estuvo muy contento de volver a la Universidad, ver sus cambios y reconocer como profesores a quienes fueron sus alumnos. En esa ocasión recordó sólo algunas etapas de esas en que tuvo de alumnos a aquellos que hoy están ejerciendo de profesores en el Departamento de Mecánica, debido a un incipiente Alzheimer que lo afectaba. Pero estaba  muy contento y abrazó a los profesores que fueron sus alumnos y se fue con una muy grata sensación: los actuales profesores nunca lo sintieron tan cerca como aquella vez. En su espíritu fue posible reconocer aún, a pesar de los años transcurridos, su corazón sansano y su eterna gratitud con esta institución que lo formó desde su etapa escolar.  

 

Don Mario, descanse paz y en el Departamento de Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María está la inmensa gratitud por su gran aporte realizado al engrandecimiento de la Universidad y de la familia mecánica.

 

Edmundo Sepulveda Q., Profesor Depto Mecánica, UTFSM